Cuando planeamos un viaje en auto solemos pensar en el combustible, la ruta y la música para el camino. Sin embargo, hay un factor clave que muchas veces pasa desapercibido: las condiciones del clima y la altitud. Estos elementos tienen un impacto directo en el rendimiento y seguridad de tus neumáticos.
A continuación, te contamos cómo influyen y qué cuidados tener en cuenta antes de salir a la ruta.
El calor y la presión de los neumáticos
Las altas temperaturas provocan que el aire dentro de los neumáticos se expanda. Esto significa que:
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La presión aumenta más de lo normal en días de calor extremo o en viajes largos por rutas calientes.
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El desgaste se acelera, especialmente en los bordes o en la banda de rodadura si no se ajusta correctamente la presión.
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Existe mayor riesgo de reventón cuando el neumático está muy inflado y sometido a altas velocidades.
Consejo práctico: revisá la presión con los neumáticos fríos antes de salir, y nunca la reduzcas mientras están calientes.
La altitud y sus efectos
A medida que el auto asciende en zonas montañosas, la presión atmosférica disminuye. Esto impacta en los neumáticos de dos formas:
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La presión interna parece mayor, porque el aire exterior es menos denso.
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Puede dar la sensación de que el auto “rebota” más en caminos de altura.
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El aire frío en la montaña también puede provocar bajadas de presión, especialmente en viajes que combinan valle y montaña.
Consejo práctico: si vas a conducir en caminos de alta montaña, controlá la presión cada vez que asciendas o desciendas muchos metros de altitud.
El calor del asfalto y la carga del auto
En viajes largos, el asfalto puede superar fácilmente los 50°C. Esto, sumado a un auto cargado con equipaje y pasajeros, genera:
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Aumento de la temperatura en la goma.
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Mayor deformación del neumático.
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Riesgo de que el desgaste se concentre en un solo sector.
Consejo práctico: evitá circular con carga máxima si los neumáticos están en mal estado o al límite de desgaste.
Tips rápidos antes de salir
✔ Revisá la presión según las indicaciones del fabricante.
✔ Asegurate de que el dibujo de la banda de rodadura tenga al menos 1,6 mm de profundidad.
✔ Si vas a hacer rutas de montaña, llevá siempre el kit de auxilio y la rueda de repuesto en buen estado.
✔ Descansá al menos cada 2 horas: los neumáticos también necesitan “pausas” para enfriarse.
Conclusión
La altitud y el calor no son solo un desafío para el motor o el conductor, también lo son para tus neumáticos. Con una revisión simple y algunos cuidados, podés asegurarte de que tu viaje sea más seguro, cómodo y sin sorpresas en el camino.