Mantener la presión correcta de los neumáticos no solo es clave para tu seguridad, sino también para optimizar el consumo de combustible, prolongar la vida útil de las ruedas y mejorar el rendimiento del vehículo. Pero… ¿sabías que la presión ideal varía según el tipo de vehículo y la temperatura ambiente?
En esta nota te contamos todo lo que necesitás saber para mantener la presión perfecta, todo el año.
¿Cuál es la presión recomendada para cada tipo de vehículo?
Cada vehículo tiene especificaciones propias, que podés encontrar en:
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El manual del auto.
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El marco de la puerta del conductor.
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La tapa del tanque de combustible.
Sin embargo, estas son referencias generales:
| Tipo de vehículo | Presión recomendada (bar) | PSI aproximado |
|---|---|---|
| Auto pequeño | 2.0 – 2.2 bar | 29 – 32 psi |
| Sedán / mediano | 2.2 – 2.5 bar | 32 – 36 psi |
| SUV o 4×4 | 2.4 – 2.8 bar | 35 – 40 psi |
| Pick-up o utilitario | 2.8 – 3.2 bar | 40 – 46 psi |
💡 Siempre medí la presión con los neumáticos fríos, es decir, después de haber estado detenido al menos 2 horas o antes de recorrer más de 3 km.
¿Cómo afecta la estación del año?
Los cambios de temperatura influyen directamente en la presión del aire dentro de las cubiertas:
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Invierno / frío: el aire se contrae, la presión baja.
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Verano / calor: el aire se expande, la presión sube.
🔧 Recomendación:
Durante los meses fríos, puede ser necesario aumentar ligeramente la presión (0.2 bar más, según el modelo), ya que el aire tiende a perder volumen. En verano, es clave no excederse, ya que el calor puede llevar a una sobrepresión peligrosa.
¿Qué pasa si la presión no es la adecuada?
Presión baja:
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Aumenta el desgaste de los bordes del neumático.
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Incrementa el consumo de combustible.
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Empeora la maniobrabilidad del vehículo.
Presión alta:
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Mayor desgaste en el centro del neumático.
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Menor adherencia al suelo.
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Riesgo de reventón en altas temperaturas.
¿Cada cuánto se debe revisar la presión?
Lo ideal es chequearla una vez al mes, y siempre antes de un viaje largo o si notás alguna diferencia en la conducción. También es importante revisar la presión del neumático de auxilio.
En resumen:
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Consultá siempre el manual de tu vehículo.
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Ajustá la presión en función de la temporada.
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No te olvides de controlarla regularmente.
Cuidar la presión de tus neumáticos es cuidar tu seguridad y la de los que viajan con vos.
